- Fecha de la última modificación: 13 de septiembre de 2017
Tratamiento de las úlceras por presión
Autor: Dr Manuel Bea.
Fecha de edición: enero, 2017.
Descubrir que tenéis una úlcera por presión no es difícil. Al lavaros, cambiaros de ropa o en la revisión diaria podéis daros cuenta que ha aparecido una lesión. En ese mismo momento hay que ponerse manos a la obra para curar la herida lo antes posible y no esperar a mañana o a consultar con el médico o la enfermera. Estas lesiones, cogidas a tiempo y en fases iniciales pueden curar en poco tiempo. Si no les prestamos la atención debida, en pocos días se pueden transformar el heridas grandes y profundas, que van a obligar a pasar varios meses sin moverse de la cama o en el hospital.
Como siempre, al final de este apartado podréis repasar los mensajes más importantes, las cosas que tenéis que recordar. También podéis comprobar vuestros conocimientos con unas preguntas sencillas para repasar lo que habéis aprendido
A continuación vamos a contestar las preguntas más importantes sobre qué hacer si descubrís que tenéis una úlcera por presión.
¿Qué es lo primero que debo hacer al descubrir una úlcera por presión?
Lo primero es no apoyar sobre la zona afectada hasta que se cure la lesión. No hay excusas, alternativas ni excepciones. Esta recomendación es la principal. Hay que recordar también que una zona roja que no desaparece TAMBIÉN es una úlcera grado I, aunque no haya herida abierta.
Por tanto, descubrir las úlceras a tiempo es muy importante. Es mejor actuar con úlceras grado I o II, porque van a curar mucho antes. Después de descubrirlas, no podéis apoyar en la zona. Debéis tener claro que no apoyar significa no sentarse, si la lesión está en la zona isquiática. Si es en el sacro, habrá que estar en la cama de lado derecho e izquierdo y boca abajo si lo toleráis.
Otra cosa muy importante. Un buen cojín o un buen colchón tampoco van a permitir que apoyéis. El cojín o el colchón ayudan a prevenir, pero no van a curar una úlcera. Lo único que es efectivo para curar una úlcera ya formada es no apoyar la zona dañada.
Por supuesto, también podéis consultar con vuestro médico, enfermera o equipo de Rehabilitación para que os aconsejen sobre las curas o la frecuencia de cambios de postura que debéis seguir. Lo que nunca podéis olvidar es que ni la cura es mágica, ni el mejor cojín o colchón os van a permitir apoyar. Lo fundamental es NO APOYAR SOBRE LA LESIÓN.
¿Por qué se me ha hecho una úlcera por presión?
Esta es la pregunta que hay que hacerse tras descubrir una lesión por presión. Si no averiguamos qué ha pasado y cómo evitarlo, podremos volver a tener el mismo problema y cada vez será más grave.
Si la lesión es en el isquion, lo normal es que se haya producido al estar sentados. Tendréis que repasar si vuestro cojín de aire está pinchado o si el gel o la espuma ya no amortiguan lo necesario. También habrá que pensar si hacéis los suficientes cambios de postura en la silla o ha habido algún motivo para estar demasiado tiempo sentado.
Si es en el sacro habrá que repasar si hemos estado sentados en la cama mucho rato. Si es en los talones, en las rodillas o en los tobillos, pensaremos que no hemos puesto un almohadón para protegeros del roce en la cama.
También debéis recordar que si habéis estado enfermos, con fiebre, sudando mucho o vuestro peso ha cambiado, los cuidados de la piel y los cambios de postura deberían haber sido más frecuentes.
Para buscar un motivo e intentar ponerle solución tendréis que repasar estos factores con las personas que viven con vosotros o con el personal médico. Tendréis que revisar el estado de vuestro cojín, del colchón, los cambios de postura que realizáis en la silla y en la cama y el modo en que hacéis las transferencias. También hay que pensar si ha cambiado vuestro estado de salud, si habéis engordado o adelgazado y si habéis estado enfermos.
¿Cómo se cura una úlcera por presión?
Si tienes una úlcera por presión, además de no apoyar en ella y preguntarte por qué te ha aparecido, deberás consultar con tu médico, enfermera o con el equipo de Rehabilitación. Ellos te recomendarán el tratamiento más adecuado. Depende de la gravedad de la úlcera. Por ejemplo, una úlcera grado I se cura manteniéndola limpia y sin apoyar en pocos días. Las úlceras grado II pueden tardar en curar unas 3 semanas. Las úlceras grado III y IV tardan varios meses o hasta años, con tratamientos más complejos y a veces hasta cirugía.
No existen tratamientos mágicos que nos permitan hacer nuestra vida como si no tuviéramos úlcera. Una úlcera profunda obliga a seguir tratamientos muy largos y pesados, a veces con grave repercusión sobre la calidad de vida. Por eso es importante empezar a hacer las cosas bien cuanto antes.
Es conveniente que sepáis como curar una úlcera porque en algún momento, vosotros o vuestros cuidadores tendréis que hacer una cura en casa.
Estos son los cuidados que debéis seguir para curar una úlcera por presión:
- No apoyar sobre la úlcera (¿cuántas veces lo hemos repetido?)
- Mantener la úlcera limpia.
- Desbridar la herida.
- Cubrirla con un apósito.
- Cuidar el estado general.
- Otros tratamientos.
En las siguientes preguntas y respuestas veremos en qué consiste cada recomendación. El personal sanitario que os atienda os dará instrucciones más precisas, adecuadas a cada uno de vosotros.
¿Cómo debo limpiar la úlcera?
Mantener la úlcera limpia es fundamental para favorecer la curación. Las úlceras tienden a contaminarse por gérmenes y producen líquidos y sustancias inflamatorias (exudados) que hay que limpiar con regularidad.
La úlcera y la piel que la rodea se deben limpiar con suero fisiológico y unas gasas limpias, con suavidad y sin rascar, dejando después la zona seca.
No se deben usar desinfectantes fuertes, como alcohol, agua oxigenada ni povidona (Betadine), que van a resecar la piel.
Siempre debéis usar guantes desechables para hacer la cura.
Nunca deis un masaje ni frotéis con fuerza sobre una zona enrojecida de la piel.
¿Qué es desbridar y cómo se hace?
Desbridar es eliminar tejido muerto e infectado de la piel. En las heridas profundas abunda el tejido que no ha recibido suficiente sangre y ha muerto, no tiene vitalidad y no se puede regenerar. Además, esos tejidos suelen estar infectados por gérmenes. La escara que tienen algunas heridas también es tejido muerto y hay que eliminarlo. Por eso hay que retirar esos tejidos, para facilitar que nazcan tejidos nuevos que curen la herida.
Según la cantidad de tejido muerto y el tipo de herida se puede desbridar con tijeras, con bisturí, o aplicando a la herida productos químicos, en forma de cremas o con los mismos apósitos que usamos para cubrir la herida. Si el tejido muerto es muy abundante, se puede realizar el desbridamiento en un quirófano, como si fuera una operación.
¿Qué son los apósitos y para qué sirven?
Los apósitos son productos que cubren y protegen las heridas. En muchas ocasiones son adhesivos y quedan pegados y sujetos a la piel alrededor de la herida.
Estos productos pueden tener diversas funciones:
- Crear un entorno húmedo en la herida que favorece la cicatrización.
- Crear una barrera contra la infección en la herida.
- Proteger a la herida de golpes y roces.
Según las sustancias de las que están hechos los apósitos, pueden desbridar, absorber exudado o aplicar medicamentos en la herida.
El personal sanitario que te atiende escogerá en cada momento el apósito más recomendable para ti. Unos se tendrán que cambiar todos los días y otros se podrán mantener en la herida varios días.
¿Qué cuidados generales necesito para curar las úlceras por presión?
Algunos problemas de salud pueden frenar la curación de las úlceras. A continuación se indican los más importantes. Cuanto más controlados estén estos problemas más fácil será curar la herida.
- Espasticidad: Las úlceras aumentan la espasticidad y eso puede dificultar los cuidados posturales necesarios. Vuestro médico tendrá que ajustar la medicación de la espasticidad para que está bien controlada.
- Anemia: Anemia es una falta de glóbulos rojos en la sangre. Los glóbulos rojos son las células de la sangre que transportan el oxígeno, que es esencial para la reparación de los tejidos. Vuestro médico os puede recomendar hierro para recuperaros de la anemia.
- Falta de proteinas: Las proteínas son esenciales para regenerar los tejidos. Si tenéis una falta de proteínas, tendréis que seguir una dieta rica en proteínas o tomar suplementos dietéticos, para recuperar las proteínas que necesitáis.
- Incontinencia: Las heridas deben mantenerse limpias. Si están cerca de los genitales o del ano es muy fácil que se contaminen con orina o heces. Por eso, habrá que mantener la zona lo más limpia posible. Para ello, te pueden recomendar usar sonda vesical permanente, para evitar la contaminación por orina. Si no se controla la incontinencia de heces, es posible que te recomienden hacer una colostomía.
- Otras enfermedades: Si padeces diabetes, insuficiencia cardiaca o respiratoria y no están bien controladas, tu salud se va a resentir. Vas a estar más débil para recuperarte de la úlcera por presión. Por tanto, estas enfermedades deben estar lo mejor controladas posible.
¿Hay otros tratamientos para las úlceras por presión?
Además de los cuidados tradicionales de las úlceras por presión, otros tratamientos han demostrado que facilitan la curación de las mismas. Entre los tratamientos más efectivos están la "terapia de vacío" y la aplicación de corrientes eléctricas.
- La terapia de vacío consiste en aplicar un apósito especial que comunica con una bomba de vacío. De esta forma se absorbe el exudado de la herida, se estimula la circulación sanguínea, se mantiene limpia la úlcera y se favorece la cicatrización.
- La aplicación de corrientes eléctricas a la úlcera, junto con el tratamiento tradicional de las mismas, también ha demostrado que es útil y acelera la cicatrización.
El personal médico que os atiende os aconsejará si estas técnicas se pueden utilizar con vosotros y facilitar la curación de vuestra lesión.
¿Como puedo saber si el tratamiento está siendo efectivo?
Cada vez que se cura la úlcera hay que ver si evoluciona bien o mal.
Son signos de buena evolución si observamos que:
- La úlcera se mantiene limpia y se va haciendo más pequeña.
- Se va formando en el fondo y en los márgenes de la herida un tejido limpio y sonrosado, que sangra con facilidad. Es el llamado tejido de granulación, que acabará rellenando la úlcera y permitiendo que se forme nueva piel.
Por el contrario, son signos de empeoramiento y de mala evolución los siguientes hallazgos:
- La úlcera aumenta de tamaño.
- El exudado aumenta o es espeso, verdoso y maloliente.
- Alrededor de la úlcera crece una zona roja e inflamada.
- Tenéis fiebre.
¿Cuándo se opera una úlcera por presión?
A veces las úlceras no evolucionan bien con las curas locales habituales y se tiene que recurrir al tratamiento quirúrgico. Los médicos que operan las úlceras por presión son Cirujanos Plásticos.
Los motivos principales por los que se opera una úlcera por presión son:
- Acortar el tiempo de cicatrización de las úlceras grado III y IV, que como hemos visto puede ser de meses o años.
- Intervenir úlceras complicadas, con infecciones en el hueso, que de otra forma no cerrarían nunca o lo harían en falso.
Hay diversas técnicas pero por lo general los Cirujanos Plásticos aprovechan piel y músculos sanos de zonas cercanas para cubrir la lesión.
Tras la intervención se pasa al menos un mes más sin apoyar sobre la zona operada, hasta que la intervención está bien cicatrizada. Después se inicia el apoyo de forma muy progresiva, para evitar que la cicatriz se abra o aparezcan nuevas úlceras.
¿Puedo volver a tener úlceras por presión?
Después de haber tenido una úlcera pueden aparecer otras nuevas, tanto en la misma zona como en otras zonas distintas. En las personas con lesión medular, el riesgo de sufrir nuevas lesiones se mantiene toda la vida.
Mensajes importantes para recordar
- Si descubrís una lesión en la piel, bien sea enrojecimiento o herida, no debéis volver a apoyar sobre ella hasta que desaparezca.
- Si tenéis una úlcera por presión debéis preguntaros los motivos por los que ha aparecido e intentar corregirlos.
- Debéis consultar con vuestro personal sanitario o con el equipo de Rehabilitación para que os indiquen el tratamiento más adecuado.
- El tratamiento depende del tipo de úlcera pero suele incluir no apoyar sobre la lesión, mantener la herida limpia, eliminar el tejido muerto, cubrir la herida con un apósito y cuidar el estado general de salud.
- Las úlceras grado III y IV se pueden operar, para facilitar su curación. Tras la operación hay que pasar al menos un mes sin apoyar en la zona operada.