- Fecha de la última modificación: 28 de septiembre de 2017
Cuidados en el intestino neurógeno arrefléxico
Autor: Dr Manuel Bea.
Fecha de edición: enero, 2017.
El intestino neurógeno no siempre es igual. Depende de la zona dañada de la médula espinal. Las lesiones medulares más bajas, en el cono medular o en la cola de caballo, afectan a los nervios sacros. Allí se localizan algunos centros y reflejos nerviosos esenciales para la defecación. Cuando se lesiona esta zona final de la médula espinal o la cola de caballo se produce el llamado intestino neurógeno arrefléxico.
Como las conexiones nerviosas con el cerebro funcionan mal, las sensaciones o ganas de ir al váter pueden no notarse. A la vez, el reflejo de la defecación está alterado y no vamos a poder aprovecharlo para defecar. Por tanto, habrá que aprender a vaciar el intestino sin estimular el reflejo defecatorio. Además, el esfínter anal, la puerta que abre o cierra la expulsión de las heces tampoco funciona bien. En estas lesiones el esfínter tiende a estar abierto, relajado. Por eso la incontinencia es un problema frecuente en este tipo de intestino neurógeno. Tendremos que aprender trucos para evitar los escapes y las situaciones incómodas .
A continuación vamos a repasar las recomendaciones que debéis conocer para controlar vuestro intestino neurógeno arrefléxico.
Si dudáis sobre el tipo de intestino neurógeno que tenéis, consultadlo con el personal de Rehabilitación que os atiende.
Al final de este apartado podréis repasar los mensajes más importantes, las cosas que tenéis que recordar. También podréis repasar vuestros conocimientos con unas preguntas sencillas para poner a prueba lo que habéis aprendido.
¿Cuándo debo defecar?
Si tienes un intestino neurógeno arrefléxico debes defecar todos los días, o incluso dos veces al día. Ir al váter todos los días, una o más veces, es uno de los "trucos" para prevenir la incontinencia en el intestino neurógeno arrefléxico. El esfínter anal tiende a estar abierto y cuando llegan heces al recto se pueden escapar. Si nos aseguramos que el recto está lo más vacío posible, vaciándolo con frecuencia, las heces no se nos escaparán.
Sobre el momento del día para defecar, lo ideal es que sea después de comer o beber algo caliente para aprovechar el reflejo que ayuda a defecar tras las comidas. Este reflejo no se altera con las lesiones sacras, y por tanto, sigue funcionando.
¿Dónde debo defecar?
Sin duda alguna, el sitio ideal para defecar es el váter pues la posición sentada ayuda a expulsar las heces. La mayoría de las personas con intestino neurógeno arrefléxico, al padecer lesiones bajas, podrán sentarse en el váter sin problemas. Sin embargo, no siempre es posible. Por ejemplo, personas con dificultades para transferir o para moverse, como ancianos u obesos, pueden también defecar acostados. Si optamos por esta posición, es mejor estar acostados del lado izquierdo, para favorecer el tránsito intestinal.
¿Cómo puedo provocar la deposición?
Como el reflejo defecatorio no está conservado, es inútil estimularlo con supositorios o con estímulos digitales. Para defecar, debemos extraer manualmente las heces o hacer fuerza abdominal.
- Extracción manual de heces: Consiste en extraer las heces con los dedos. Debemos usar un guante y abundante lubricante. A continuación, introducir uno o dos dedos en el recto y realizar movimientos circulares, a modo de gancho, para extraer las heces del recto, hasta vaciarlo por completo. La extracción manual de heces es el método recomendado en el intestino neurógeno.arrefléxico.
- Esfuerzo o presión abdominal: Haciendo fuerza podemos lograr la deposición. En estas lesiones, los músculos abdominales funcionan con normalidad. Si sólo usamos esta maniobra, con el paso del tiempo, corremos el riesgo de sufrir incontinencia y hemorroides. Por eso debemos usarla con precaución.
¿Qué consistencia deben tener las heces?
La consistencia de las heces es el otro "truco" para evitar la incontinencia en el intestino neurógeno arrefléxico. Hay que lograr unas heces firmes y compactas, que se puedan retirar con facilidad con los dedos y que no se escapen por el esfínter anal si se mantiene abierto. Hay que evitar por tanto las heces muy duras, en bolas, o las demasiado blandas y pastosas, que se pueden escapar con facilidad y son difíciles de extraer con los dedos. Para conseguir esa consistencia habrá que controlar el agua que bebéis, la fibra de la dieta y los laxantes si los necesitáis.
¿Qué pasos debo seguir cada vez que voy a defecar?
Hasta que no se adquiere una rutina, parecen muchas cosas. En el siguiente esquema podéis repasar los pasos a seguir hasta lograr una deposición efectiva. Algunos pasos son obligatorios. Los que se señalan como "no obligatorios" son opcionales y los podéis usar algunos y otros no. Todo depende de las recomendaciones que os dé el personal de Rehabilitación que os atiende. Todas las personas no son iguales.
Hay que recordar también la necesidad de extremar la higiene. Debéis usar guantes desechables con abundante lubricante para la extracción manual de las heces. También debéis lavar bien las manos antes de empezar y al finalizar la deposición.
Los pasos a seguir, serían:
- Tomar un laxante estimulante entre 6 y 12 horas antes del momento elegido para defecar (no obligatorio).
- Tomar alimento o bebida caliente 15-20 minutos antes de ir al váter (no obligatorio).
- Sentarse en el váter o acostarse del lado izquierdo.
- Realizar presiones abdominales suaves para ir empujando las heces hacia el recto.
- Se puede hacer también masaje abdominal para estimular el movimiento intestinal (no obligatorio).
- Extracción manual de heces (repetir las veces que sean necesarias).
- Para finalizar, revisar con una exploración digital si quedan restos fecales en el recto.
- Tras confirmar que ya no quedan heces en el recto, limpiar el ano y las manos.
Mensajes para recordar
- Debéis defecar con regularidad, todos los días o incluso dos o tres veces al día.
- La postura ideal para defecar es sentados en el váter. Si tenéis problemas para estar sentados, la alternativa es hacerlo acostados del lado izquierdo.
- Para provocar la deposición podéis usar la presión abdominal y la extracción manual de heces.
- Las heces deben ser un poco duras, para que sea fácil extraerlas con los dedos. Con esa consistencia tampoco se escaparán al estar el esfínter anal abierto.